21 mayo, 2008

Daña media hora de tabaquismo pasivo







Acaba de concluir en Argentina el XVI Congreso Mundial de Cardiología: la prevención de los factores de riesgo es su eje central.
(La Nación)

Un estudio muestra que basta esa exposición al humo para observar alteraciones en la dilatación de las arterias coronarias.

No hace falta fumar para compartir con los fumadores los efectos perjudiciales del humo del tabaco. Un estudio publicado en la revista Circulation demostró que quienes están expuestos regularmente al humo del tabaco ajeno experimentan entre 80 y 90% de los nocivos efectos del tabaco que sufren los fumadores.

Pero lo más alarmante es qué tan rápido el humo de segunda mano o tabaquismo pasivo impacta sobre el aparato cardiovascular.

"Los estudios experimentales han demostrado que exposiciones tan breves como media hora de tabaquismo pasivo a niveles similares a los respirados en un bar o restaurante son suficientes para producir un daño en el endotelio de las arterias", dijo a LA NACION el doctor Joaquín Barnoya, profesor de la Universidad Washington en St. Louis, Estados Unidos, y autor de una profunda revisión sobre los efectos del tabaquismo pasivo.


A mayor exposición, por supuesto, las cosas se ven aún peor. Tras una hora de respirar humo de tabaco presente en el aire se puede observar un aumento de marcadores biológicos que delatan la activación de las plaquetas, células de la sangre que participan de los procesos ateroscleróticos que taponan las arterias y que conducen al infarto.



"Estas evidencias explican por qué al introducir leyes que prohíben fumar en espacios cerrados hay una marcada y rápida disminución de la incidencia de los ingresos hospitalarios por enfermedades del corazón", comentó Barnoya.

En algunas ciudades norteamericanas en las que se prohibió fumar en lugares públicos cerrados, por ejemplo, se observó una caída del 40% en las internaciones por infarto a sólo dos meses de la prohibición.

Por Sebastián A. Ríos
De la Redacción de LA NACION

Y tú ¿Qué haces cuando fuman en tu presencia?

5 comentarios:

Makeka Barría dijo...

Bueh, confieso que soy fumadora, pero terriblemente respetuosa con las personas que están a mi alrededor y que no fuman, sobre todo con los niños.
En mi casa, salgo al patio a fumar.
Y si en algún lugar público fuman delante mío no me importa, pero si veo niños cerca entonces saco la voz y alego hasta por los codos.
Un abrazote, DOC.

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Yo trato de que no se fume en mi presencia, aunque a veces me toca ir a bares o discos donde si se fuma y reconozco que ahí he tenido que ser fumador pasivo, aunque siempre busco el lugar de No Fumadores.
Quizás en ese sentido la ley chilena debería ser un poco más drástica y no se debería fumar en ningún ambiente público cerrado.
Saludos

Anónimo dijo...

Concuerdo con la opinión de María Angélica. Pese a ser fumador, tengo la precaución de no hacerlo cerca de personas no fumadoras. No estaría de más averiguar en cuánto tiempo podríamos tener indicadores claros acerca del impacto de la Ley de Tabaco en la salud (se sabe que el consumo ha disminuído, pero eso es algo de primera mano).

Saludos cordiales.

Mariadnne dijo...

Jose Luis..mira ser o no ser fumador pasivo no se que tanto mas o menos nos debe preocupar..el smog es igual de dañino y nadie hace mucho por que no se contamine el ambiente--

Si debo ser honesta..solo la conciencia nos podria revelar el camino correcto al ser respetuosos con el medio..y con los que nos rodean--solo lamento que los niños se vean afectados por esa irresponsabilidad de los adultos..los he visto mirar a traves de las ventanillas del vehiculo como el humo de su padre o madre se fuga por ella y hacer figuras con eso..el humo aparte de ser nocivo y tener muchos quimicos..se queda por mucho tiempo en el ambiente..y el aroma es desagradable..

Ahora.. fumar o no fumar ??..pero y el smog quien lo va a parar ??

Un abrazo..Mary

Anónimo dijo...

El tabaco contiene muchas sustancias nocivas para la salud y creo que ya no nos debe sorprender sus consecuencias. Una de las enfermedades que obtuve por culpa del tabaco fue el asma, ya que fue consecuencia de convertirme en un fumador pasivo. Está demostrado que el humo del cigarro es un factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad del asma y enfermedades cardiovasculares.