Tecnólogos médicos cuestionan que los equipos para tomar exámenes de estos recintos no son los adecuados y piden ser incluidos como personal de estos establecimientos.
El compromiso de Gobierno es que a marzo de 2018 en el país habrá 132 nuevos Servicios de Urgencia de Alta Resolutividad (SAR). Estos recintos son parte del plan de inversiones de infraestructura de Salud y buscarán complementar el funcionamiento de consultorios y Servicios de Atención Primaria de Urgencia (SAPU), con horarios extendidos, la posibilidad de tomar exámenes de rayos y laboratorio y acceso a telemedicina para evitar derivar pacientes a las urgencias de los hospitales.
De acuerdo a la planificación de Salud, en 2014 comenzaría la ejecución de 12 SAR, y en 2015 se sumarían otros 41. Pero en los hechos eso no ha ocurrido y a la fecha solo hay uno construido y funcionando: el de Miraflores, en Temuco.
De los otros 52 comprometidos para este año, la jefa de la División de Inversiones del Ministerio de Salud, Francisca Toro, explica que "la información que tenemos actualizada al 9 de junio es que hay seis en obras y otro grupo en distintas etapas de desarrollo".
Aquellos en los que ya se están ejecutando trabajos son los recintos de Iquique, Valparaíso, Arauco, Angol, Concepción y Puente Alto, que deben estar listos este año. Además, Toro detalla que se está avanzando en los proyectos de Rancagua, Curicó, San Clemente, Pudahuel, Pedro Aguirre Cerda, Huechuraba y Cerrillos.
La jefa de Inversiones de Salud explica que estos consultorios avanzados se retrasaron el año pasado porque "tuvimos que hacer un proceso de desarrollo de bases (de licitación) especiales. Algunos partieron sus procesos de estudio y de licitación en 2014, pero no alcanzaron a empezar a ejecutarse".
Ahora, dice, "está todo resuelto, tenemos una metodología especial para la evaluación social, desarrollo de criterios de constructibilidad, de ingeniería y arquitectura estandarizados y eso debe acelerar los proyectos que vienen". De hecho, asegura que el segundo semestre de este año comenzará la construcción de 41 recintos.
Pero la diputada Karla Rubilar (Independiente) no cree que eso ocurra. "Con el nivel de retraso que tenemos, yo dudo que se cumpla la meta presidencial, tal como ocurre con los hospitales, porque hay problemas de gestión al interior del ministerio que no se han resuelto. La ministra ha hecho un diagnóstico, pero no cambios", dice.
Cuestionamientos
El director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, Jaime Mañalich, cree que "más allá de si se construyen o no estos SAR, son una mala política pública, porque en vez de reforzar los centros de salud familiar, se crean estos recintos que no se sabe si dependen de los municipios o de los servicios de salud y que no van a mejorar la resolutividad de la atención primaria".
El problema, plantea, es que los SAR no tendrán laboratorios con control de calidad como los de los hospitales ni tecnólogos médicos que son, por definición, los encargados de la toma de muestras y procesamiento de exámenes.
De hecho, esto movilizó al Colegio de Tecnólogos Médicos, quienes la semana pasada fueron a Contraloría a pedir su pronunciamiento.
La presidenta del gremio, Verónica Rosales, explica que "los SAR serían dispositivos de calidad y resolutivos si tuvieran laboratorios y personal calificado. Pero lo que han hecho es pasarnos por encima y comprar equipos para hacer exámenes rápidos, que son carísimos, pero tienen un alto margen de error y no se deberían usar en urgencias, menos sin el personal adecuado".