Recibimos el viernes a las 3 AM una embarazada de 28 semanas que se había caído de la cama, en el suelo la encontraron sus familiares convulsionando
Llegó en muy malas condiciones hemodinámicas, con cianosis de dedos, baja presión y con taquicardia. Los latidos cardiofetales conservados.
Administramos una ampolla de diazepam, cediendo las convulsiones, al cabo de algunos minutos estas se reinician.
Tomamos un hemoglucotex que arrojó una glicemia de 41, administramos suero glucosado al 30%, recuperando la embarazada rápidamente sus colores.
Aún así presentó nuevamente convulsiones, trasladamos de urgencia a Maternidad, quienes en pocos minutos ya habían realizado cesárea.
Nació una niña de 1 kilo 700 gramos la cual se encuentra en estado crítico.
Estoy contento con mi equipo dado que en pocos minutos pudimos controlar y derivar con éxito una emergencia total.
Ahora esperamos la recuperación de la niña. Como dijo Eugenia, es mujer por tanto luchará y vivirá.
En estos casos es cuando nos ponemos a prueba y nos sentimos contribuyendo a resolver las urgencias de la población que tenemos a cargo.